Si es tu primera vez haciendo pan con masa madre, esta receta que estoy por mostrarte es facilísima de preparar y no requiere amasado. Te va a tomar dos días PERO prometo que valdrá la pena el proceso.
Ingredientes
-360 gr agua purificada
-430 gr harina blanca de fuerza (11-13% de proteína)
-30 gr de aceite de oliva
-10 gr de sal
-50 gr de masa madre (ACTIVA)
-Dos bowls
-Espátula
¡Empecemos!
Para esta receta recuerda tener tu masa madre activa, en verano suelo activarla alrededor de las 12pm y está lista a las 4pm. Si no tienes tu masa madre, te comparto el link en donde podrás descargar gratis mi manual. Toma en cuenta que todo el procedimiento se realiza en un bowl, no es necesario amasar la masa en una superficie.
Una vez que tengas activada tu masa madre, la vas a revolver levemente con 360 gr de agua (no lo mezcles mucho solo integra ambos ingredientes juntos). Integra inmediatamente 430gr de harina junto con 30gr de aceite de oliva, mezcla todo muy bien con una espátula y deja reposar la masa por 1 hora. En este punto solo se trata de integrar en un solo bowl la masa madre con el agua, harina y aceite de oliva, la textura será algo pegajosa pero es normal.
Después de 1 hora, agrega la sal a la masa dentro del mismo bowl y con ayuda de tus manos intégrala completamente. No importa que esté pegajosa la masa, déjala reposar nuevamente por 30 minutos y tapada con un plástico.
Las próximas 3 horas vas a realizar pliegues con las manos con intervalos de 30 minutos. ¿Cómo se realiza un pliegue? Se trata de levantar la masa de cada extremo y doblarlo hacia dentro formando un sobre. Entonces, vas realizar el primer pliegue y vas a dejar reposar por 30 minutos, pasado el tiempo nuevamente haces otro pliegue y así sucesivamente hasta completar 6 pliegues.
Antes de realizar cada pliegue, te recomiendo que te mojes un poco las manos para que no se te pegue la masa. Lo más interesante de esta parte de la receta, es que cada vez que realices un pliegue notarás como va cambiando la textura de la masa. Se irá volviendo más elástica, suave, se quitará lo pegajoso y se irán formando pequeñas burbujas.
Después de terminar el sexto pliegue vas a volver a dejar reposar por 30 minutos más y posteriormente vas a dejar reposar la masa toda la noche en el refrigerador.
Al día siguiente, vas a poner suficiente harina sobre una superficie para formar las ciabattas (lo suficiente para que no se te peguen).
Saca del refrigerador tu masa y porciona en 2 o 3 partes iguales, extiende cada porción con las manos y dobla las orillas en forma de sobre. Coloca las ciabattas sobre una charola espolvoreada con harina y deja reposar por lo menos 2 horas a temperatura ambiente. En tiempo de frío probablemente tengas que dejar reposar 4 horas.
Finalmente, hornea a 200 grados celsius por 40-45 minutos. Estas ciabattas son perfectas para cualquier sandwich, tortas o tapas. ¡Espero las disfrutes! Cualquier duda puedes dejarla en los comentarios y estaré feliz de ayudarte.
Enjooooy!